Una Obra Desesperada


 
Me encontraba en la cama,
sin cuerpo ni esperanza para levantarme.
 
Despertar era un castigo para mí,
que prefería el refugio de un mundo de sueños,
mágico y fantasioso,
y me alejaba de la vida triste y aburrida,
que me atormentaba día tras día.
 
No aceptaba la cruda realidad,
me castigaba por mi condición humana,
y seguía siendo débil, pasivo;
 sobre todo, roto.
 
Vivía en una nube de humo y alcohol,
acompañado por la música de estrellas fugaces
que se extinguieron demasiado rápido
entre pinchazos, pastillas y una vida sin amor.
 
Y en ese preciso instante,
en el momento más crítico,
algo sonó en mi cabeza:
 
Cada estrofa representaba un sentimiento.
y las diferentes notas despertaban una parte de mí.
Algo desconocido que quizás no pudo escapar,
hasta que la música supo encontrarlo.
 
Dejó que saliera,
que huyera del cuerpo,
y la acompañó, dulcemente,
en medio de la melodía y de las lágrimas.
 
Desconozco por qué tocaba
Y por qué lloraba.
Solo que fue la mejor obra que he creado nunca,
               
Y que ha sido todo un sueño.
       


Nota de l'Autor: (Aquest escrit té més de 6 anys, quan vaig passar una època complicada que necessitava expressar d'alguna forma o altra i de la qual poc a poc tots n'acabem sortint). 

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

El masturbador

Vuela alto, mariposa

Rasgo Notas sin Sentido