Fantasmas del Pasado
Cuando dos entidades ocupan un mismo cuerpo, éste es incapaz de sostenerlas y se debilita a medida que cogen consciencia. Lo mismo pasa con mis fantasmas, que me persiguen capricho-sos mientras esperan que repita la misma historia de siempre. Situaciones que desesperan y que me hacen regresar a la oscuridad de la que conseguí escapar hace tiempo pero que cada vez está más despierta y clama por aquel que la abandonó. Estas entidades son sus mensajeras y me recuerdan que hay algo que debo; un préstamo que se me hizo hace tiempo, en otra vida, y que tengo que pagar. A pesar de alejarme, aparecen donde soy más vulnerable, en mis sueños, y manipulan la fanta-sía, que se corrompe en tinieblas de terror. ¿Qué puedo hacer? ¿Como puedo escapar de algo que no recuerdo pero que sí sé que está atada a mí? No tengo que huir. Quizás los fantasmas responderán mis preguntas y me permitirán recordar-lo todo, antes que mi capturadora emita el juicio que hace tanto tiempo que anhela. Y entonces yo habré